Prepárate para llevar tus platos de pasta a un nuevo nivel. El Conchiglione con Calabaza y Carne Seca es la receta ideal para quien busca un plato que equilibra la sofisticación con un profundo sabor casero. La cremosidad del puré de calabaza se une a la textura y el sabor intenso de la carne seca, todo perfectamente acomodado dentro de las conchas de pasta y gratinado con queso parmesano.
Es una elección acertada para un almuerzo de domingo en familia o para una cena especial donde la intención es sorprender y reconfortar. Mira el vídeo a continuación para ver cada detalle de la preparación y sigue el paso a paso para recrear esta maravilla en tu cocina.
Ingredientes
- 1/2 calabaza kabocha
- 400g de carne seca deshidratada y deshebrada
- 1 paquete de pasta tipo conchiglione
- 2 tazas de queso crema (tipo catupiry) o salsa blanca
- 1/2 cebolla picada
- Queso parmesano rallado al gusto
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
- Perejil y cebollino frescos al gusto
- Aceite de oliva
Modo de Preparación
1. Asar la Calabaza: Precalienta el horno a 180° C. Coloca la calabaza en una bandeja y hornea hasta que la pulpa esté muy tierna al perforarla con un tenedor.
2. Preparar el Puré: Una vez asada la calabaza, retira las semillas y, con una cuchara, extrae toda la pulpa. Machácala bien con un tenedor o utiliza un procesador de alimentos para obtener un puré suave. Sazona con sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto. Si el puré está muy denso, añade un poco de agua para lograr una consistencia más cremosa. Reserva.
3. Cocinar la Carne Seca: Cocina la carne seca ya desalada en una olla a presión durante unos 15 minutos después de que alcance la presión. Deshébrala con la ayuda de dos tenedores o usa el modo de pulso de un procesador.
4. Sofreír la Carne Seca: En una sartén, calienta un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente. Añade la carne seca deshebrada y sofríe por unos minutos más. Termina con perejil y cebollino picados al gusto y reserva.
5. Cocinar la Pasta: Cocina el conchiglione en agua hirviendo con sal, siguiendo las instrucciones del paquete para que quede «al dente». Escurre y reserva.
6. Montar el Plato: Extiende el queso crema o la salsa blanca en el fondo de una fuente para horno. Rellena cada conchiglione con una porción del puré de calabaza y, encima, una porción de la carne seca sofrita.
7. Gratinar: Dispón los conchigliones rellenos en la fuente, uno al lado del otro. Espolvorea generosamente con queso parmesano rallado y lleva al horno precalentado para gratinar hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
8. Servir: Retira del horno y sirve inmediatamente. ¡Buen provecho!
